Qué bonito es todo, ainss (aka Los Mundos de Yupi)

¡Cómo me gusta la gente, capaz de soñar un mundo más bonito, ecológico y armonioso sin dejar de ser prácticos! Porque es importante soñar, y hacer la vida más bonita a los demás, y que vayan por la calle sonriendo y siendo amables los unos con los otros. Ains, qué bien se vive aquí en las nubes, con los pajaritos…

Por ejemplo, el invento que han sacado y que han meneado por ahí, que consiste en una bici (porque hay que moverse en bici, que los coches contaminan) al que se le añade un tubito que va expulsando semillitas de plantas encerradas en pompas de jabón. ¿A que suena bonito? Así, al pedalear, van saliendo pompitas que alegrarán a niños y niñas a nuestro paso, y además las semillitas, al germinar, dejarán plantitas por toda la ciudad, que será una ciudad más verde, menos contaminada, y dónde va a parar, muchísimo más alegra y saludable.

Y como en los Mundos de Yupi no existe la tristeza, nadie se resbalará con el residuo de los miles de pompitas de jabón en las aceras, pasos de cebra o carril bici.

Y las semillitas que no logren germinar no habrá que barrerlas del suelo y del asfalto cada día (pobres barrenderos).

Y la enorme afluencia de pájaros que lleguen a las ciudades (palomas incluidas) atraídas por las semillas no se cagarán encima de nadie, ni molestarán con sus alegres gorjeos, porque todo en mundo sabe que los pajaritos por la mañana no nos joden chillando y peleándose, no, nos despiertan con sus alegres gorjeos, a ver si aprendemos.

Y las semillitas que se cuelen por las grietas, alcantarillas, usillos y medianas, al germinar, no levantarán el asfalto, las aceras, doblará los semáforos ni las señales de tráfico, no, una plantita de nada no puede hacer eso, ¿verdad? No, en los Mundos de Yupi no.

Y las semillitas de diente de león (porque el invento es con dientes de león) no van a dejar la ciudad perdida de pelusillas, causando una epidemia nunca vista de alergia y crisis asmáticas, no, qué va.

En resumen, y ya poniéndome seria:

Vaya chorrada de niño de diez años.

Si es que los hay gilipollas.